Había una vez un perro y un mono que vivían en el sector
Acapral de Lezama. Ambos pertenecían a Cirila, una vecina que aun habita en el
sector. Estos dos amigos inseparables, el perro y el mono, solían pasearse
juntos por las calles del vecindario, llamando la atención de todos los
vecinos. El mono, habilidoso y ágil, montaba al perro como si fuera un jinete
montando a caballo.
Un día, mientras caminaban por el sector, se encontraron
con un grupo de perros que comenzaron a perseguirlos. El mono, demostrando sus
habilidades como buen jinete, se aferró al perro y juntos corrieron a toda
velocidad para escapar de los perros perseguidores. Saltaron, esquivaron
obstáculos y se adentraron en callejones estrechos, dejando a los perros
confundidos y sin poder alcanzarlos.
Los vecinos, que habían presenciado la persecución,
quedaron impresionados por la destreza del mono y la valentía del perro. A
partir de ese día, la singular pareja se convirtió en una especie de celebridad
local. Los vecinos los saludaban y les daban cariño cada vez que los veían
pasear por las calles.
El perro y el mono continuaron su amistad y aventuras en
el sector Acapral de Lezama, creando recuerdos y alegría en el corazón de todos
los vecinos. Su historia demostraba que la amistad y la colaboración pueden
superar cualquier obstáculo, incluso cuando se trata de escapar de una
persecución de perros.
¡Únete a la historia del perro y el mono de Acapral y
comparte tus experiencias con esta singular pareja!